¡Dejame en paz! que ayer, una vidente me batió que con vos el terraplén es desparejo, que el horóscopo de China sos conejo, y con esa piel... ¡yo no la voy! Dejame en paz ¡No me llamés! Pasá a buscar tu foto de carnet, y el abanico de flores japonesas... y si ayer sobre el bahiú te di mi amor, en el frío porvenir, te voy a ser infiel, y con esa piel... ¡yo no la voy! Vida mía, la astrología es un afán que nunca falla, y si alguna vez me viste en malla, despedite de ese ajuar. Vida mía, el amor que nos unía fue un error de las barajas; te devuelvo las alhajas, porque en China sos conejo ... y por más que quiera -¡disculpá!, haceme el bien- no la voy con tu pellejo. ¡Bajá del tren!, que ayer una vidente me batió que con vos, la palangana no se llena; que en el horóscopo de China soy pantera, y con un conejo... ¡no la voy! Dejame en paz ¡larga el ajuar! Pasa a buscar tu foto de carnet, y el abanico de flores amarillas... que si en el bahiú te di lo que más brilla, en el frío porvenir, te voy a ser infiel, y con esa piel... ¡yo no la voy! Alma mía, la astrología es un afán que nunca falla, y si alguna vez me viste en malla, despedite de ese ajuar. Alma mía, una estrella en su caída me batió con alegría que el destino es un espejo; aceptame este consejo, que por más que quiera, la pantera -¡disculpa!, haceme el bien- no la va con el conejo.